26 de abril de 2012

1937-2012 75 AÑOS. GERNIKA


Hace 75 años, unos niños de los pueblos de Arkaia, Arkaute y Elorriaga se acercaron con curiosidad hasta el aeródromo José Martínez Aragón (posteriormente, General Mola) al advertir la impresionante flota de aviones de guerra desplegada en la pista que se encontraba en los terrenos, hoy ocupados por el barrio de Salburua.

Incluso tuvieron la oportunidad de saludar a la tripulación de aquellas aeronaves. Ataviados con elegantes uniformes, unos hombres simpáticos, educados, que hablaban en alemán y que repartían chocolatinas entre aquellos críos curiosos, todo un lujo en aquellos tiempos.

Es verdad que esos niños, impresionados por las máquinas de guerra y por los deslumbrantes uniformes de los soldados, no se pararon a pensar que las armas y los soldados están hechos para la guerra y mucho menos que esos mismos aviones y hombres íban a ser los responsables de una tragedia que marcaría un antes y un después en la historia de las guerras, puesto que el bombardeo de Gernika no fue sino uno de los primeros ensayos de bombardeo sobre población civil de los fascistas y los nazis, que pocos años después emplearían como táctica en la II Guerra Mundial.

Si aquellos niños, entre ellos, Eugenio, hubieran conocido las órdenes que iban a cumplir aquellos elegantes alemanes y sus consecuencias, seguramente hubieran rechazado las chocolatinas o ni siquiera se hubieran acercado pero, cuando se tienen 10-12 años, la guerra no es más que un juego.

Horas más tarde de aquel encuentro, a escasos 50 km de aquí, otros niños como ellos conocieron la cara más cruel de la guerra, cuando aquellos aviones y aquellos soldados sembraron de muerte y destrucción la Villa de Gernika.

Nuestro recuerdo para las víctimas y nuestra reflexión respecto a cómo les explicamos hoy en día a nuestros hijos el significado de las armas, de los ejércitos y de las guerras de tal forma que no volvamos a repetir esos mismos errores. 




22 de abril de 2012

Ceniza de cebada... un tesoro descubierto

Está demostrado que la cebada es uno de los primeros cereales cultivados por el hombre a lo largo de su historia.

No cabe duda de que es un gran descubrimiento: lo mismo sirve para alimentación humana y animal, para hacer cerveza, o para alimentar la caldera de calefacción y agua caliente de Agroturismo Arkaia.

Una vez quemada, las cenizas de la cebada las utilizamos como fertilizante para el huerto y el jardín (esto es como el cerdo, del que se aprovecha todo!).

Las cenizas son ricas en fósforo y potasio. Y también en micronutrientes.

El único inconveniente es que su carácter alcalino, pH alto, puede resultar un factor limitante a la hora de su aplicación en los suelos alcalinos.

Hasta el momento, los resultados han sido buenos. Hay quien dice que esparcir la ceniza cerca de las plantas sirve para ahuyentar a caracoles y babosas.

Cuando lo comprobemos, lo comentaremos.




6 de abril de 2012

Preparativos en la huerta de Agroturismo Arkaia

Aprovechando los días tan estupendos que tuvimos la semana pasada, con sol y buenas temperaturas, en Agroturismo Arkaia ya hemos comenzado a preparar la huerta, que también este año será ecológica.

La tierra del huerto ha descansado durante el invierno y, en el inicio de la primavera, la hemos aireado y ahuecado con una labor de chissel, que además favorece el drenaje.




Los terrones de gran tamaño se han disgregado gracias a la meteorización que han provocado las últimas heladas. Antes de la siembra y de la incorporación de los abonos disgregamos los terrones con unos pases de la motoazada, de esta manera la tierra queda fina y preparada para la siembra o la plantación.




Que nada tiene que ver con el lío de malas hierbas que tenía antes de comenzar.

Nos hemos comprometido a no utilizar ningún pesticida ni herbicida, vamos, que todo lo haremos manualmente, y tan sólo usaremos, para fertilizar la tierra, ceniza de la caldera de biomasa de Agroturismo Arkaia y abono orgánico de estiércol de ovejas y gallinaza. 





En unos días, en cuanto cesen las lluvias, procederemos a plantar las patatas. Utilizaremos dos
variedades del tubérculo: Monalisa, de piel y carne amarilla de excelente calidad para cocer, asar o para tortillas y Red Pontiac de alta calidad para fritura.